Muchas veces los clientes nos preguntan ¿qué piedra me aconsejas?.
A veces podemos ayudar a elegir según su signo, o para qué le gustaría usar, pero lo cierto es que existe una respuesta mucho más sencilla y certera: por cómo nos hace sentir.
¿A cuántos nos ha pasado que apenas vemos un cristal quedamos impregnados por su color, forma y belleza?
La intuición es poderosa, y por ende los cristales resonarán con nosotros de acuerdo al momento de la vida en que nos encontremos.
Una de las maneras que tenemos de poder sentir un cristal, es sosteniéndolo en nuestras manos. Si la sensación es placentera, y además nos sentimos cómodos, es recomendable comprarlo ya que probablemente resuenen con lo que necesitamos en este momento.
También nos puede pasar que de un momento a otro una piedra que no nos gustaba nos empieza a llamar la atención, o por el contrario, comenzamos a tenerle cierta incomodidad.
Lo importante es resaltar, que a medida que vamos cambiando, también van transformándose nuestros gustos y por ende, cada elección de compra es consecuente con lo que la sensación actual nos pudo sugerir.
Por lo tanto, pon atención hacia aquellos cristales de nuestra tienda que llaman tu atención, es probable que tengan un mensaje para ti.